No mas abstracciones, sino experiencia viva; dirían los practicantes del misticismo, más allá de la lógica y la afirmación de los hechos, la experiencia mística intenta comunicarnos y guiarnos por los caminos que van directo a las realidades de nuestra humanidad. Quizás eventos o conocimiento que estén mucho más lejos que la propia razón, sin embargo para poder asimilar y comprender la presencia de la experiencia mística necesitamos de un conocimiento capaz de verificarse científicamente y otro meramente estético que, alimente el proceso.Alguna vez escuche de un hombre; “para que este mundo y la sociedad que habita en él, encuentre sentido a su vida debe aceptar y comprender cuál es su potencial oculto, y qué bien le puede hacer a la humanidad con éste. Sin necesidad de imponer castigos o infringirle dolor para que recapacite y lleve su vida por una iluminación mucho más profunda, un mundo justo y ya”, ahora lo comprendo todo, y en un escrito totalmente informal y tal vez un poco irreverente me atrevo a decir que podemos regenerarnos. Últimamente he leído varias cosas que relacionan el crecimiento y la autorrealización con un renacer de entre las cenizas, como el ave fénix, tal vez parezca una idea descabellada, pero no hay mejor representación de éste estado que la que se asemeja a esta historia mítica. El hombre que logra regenerarse deberá trabajar en su propia evolución mental y espiritual, y renacer como un nuevo SER capaz de progresar y de encontrar sentido a su vida…
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